sábado, 1 de marzo de 2008

Instantes Mágicos II


La Naturaleza se expresa extasiando al alma del Hombre,
un río de hielo hasta donde la vista se pierde,
el aliento contenido,
la Paz instalada en el espíritu.
Una imágen y una sensación que jamás se borrará
de la mente y el alma
de aquellos que son mudos testigos de tanta maravilla.
(Glaciar Perito Moreno - Santa Cruz, Argentina)

Acerca de la Verdad



Cuentan que otro buscador de la verdad salió en cierta ocasión a los caminos de IURANCHA (el mundo). Y allí, en el gran cruce del mundo interrogó a sus hermanos.
- Decidme ¿cual es la verdad?
- Busca la filosofía -respondieron los filósofos
- No -argumentaron los políticos-. La verdad está en el servicio.
- Entra a las catedrales -le aseguraron los clérigos.
- Sin duda, la verdad es la sabiduría -terciaron los sabios.
- Renuncia a todo -esgrimieron los ascetas.
- Contempla y ensalza las maravillas del señor -le anunciaron los místicos.
- Acata y cumple las leyes -señalaron los gobernantes.
- Conócete a ti mismo -cantaron los guardianes del esoterismo.
- La verdad está en los números sagrados -dedujeron los cabalistas.
- Vive los placeres -aconsejaron los epicúreos.
- Únete a nosotros -le gritaron los revolucionarios.
- La verdad es un mito -respondieron los escépticos.
- Vive y deja vivir -clamaron los existencialistas.
- El pasado: esa es la única verdad -lamentaron los nostálgicos.
Confundido, aquel humano se dejó caer sobre el polvo del camino, mientras aquella multitud se alejaba cantando y reivindicando "su" verdad.
En eso, acertó a pasar junto al hombre un venerable anciano que portaba un refulgente diamante.
- ¿Quién eres? -preguntó el derrotado buscador de la verdad.
Y el anciano, mostrándole el diamante respondió:
- Soy el guardián de la verdad.
- ¿La verdad? ¿Es que existe?
El anciano sonrió y aproximando la gema al rostro del humano, replicó:
- La verdad, como este tesoro, tiene mil caras:
A cada uno le corresponde averiguar cual es la que le toca.