-Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto; ¡descubriré así lo que vale la felicidad!. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.El 23 de junio de 2006, puntualmente a las 4 de la tarde, Martina cumplió el rito y llegó a nuestro mundo, llenando nuestros corazones de amor y alegria!
A Roxana y Martina, desde mi alma...
Què maravilla de hombre !!! ellas te merecen y tu a ellas tambièn :)
ResponderEliminarOs quiero mucho.
Aurora
Gracias amor!!! No puedo dejar de emocionarme cada vez que lo leo...nuestra hijita a las 3 de la tarde me empezo a anunciar que ya venia y a las 4... llego...para llenar completamente nuestras vidas de amor y alegria...Besotes..
ResponderEliminar